Andábamos por los 50 años los dos, nos conocíamos desde hacía unos 15 años, ella estaba al frente de una organización que atendía cuestiones sociales, y como profesional asesoraba de vez en cuando.
En una oportunidad fui a agradecerle, a su oficina, la atención que había tenido para con una persona que conocía. Fui a agradecerle el gesto, y como un cumplido le dije:
- Cuando nuestras ocupaciones nos lo permitan, deberíamos compartir una cena, un almuerzo.-
- A mi me gustaría muchísimo - respondió y nos despedimos
No volvimos a vernos. Pasaron cuatro o cinco meses. Un mediodía, cuando me fui a buscar mi auto porque debía viajar de urgencia, escucho que una voz femenina me llama y veo que era la ejecutiva a quien le había hecho el agradecimiento, quien me dice:
- La invitación para una cena, que quedó pendiente, sigue vigente?
- Sí, le respondí.
- Ahora a la cena te la quiero ofrecer yo. Puede ser hoy?
- Vine a buscar el auto, porque debo viajar a 200 kilómetros de distancia, donde tengo un compromiso dentro de tres horas. No puede ser mañana? Porque regreso a medianoche.
- Nos mantendremos en contacto por la mañana. Mi marido está a 2000 kilómetros y estará ausente una semana y quiero prepararte algo que te guste, en mi casa.
Quedé sorprendido con las palabras de mi amiga. Nos saludamos con un beso y partí para realizar el viaje programado, durante cuyo trayecto no pude quitar de mi mente aquél diálogo y me preguntaba qué sucedería al día siguiente.-
Yo vivía solo, así que durante la mañana la convencí que era mejor que cenáramos en un comedor de la zona y le propuse que si no le parecía mal, al café lo tomábamos en mi departamento. Aceptó gustosa.-
CLICK AQUI !!! PARA SEGUIR LEYENDO....
En una oportunidad fui a agradecerle, a su oficina, la atención que había tenido para con una persona que conocía. Fui a agradecerle el gesto, y como un cumplido le dije:
- Cuando nuestras ocupaciones nos lo permitan, deberíamos compartir una cena, un almuerzo.-
- A mi me gustaría muchísimo - respondió y nos despedimos
No volvimos a vernos. Pasaron cuatro o cinco meses. Un mediodía, cuando me fui a buscar mi auto porque debía viajar de urgencia, escucho que una voz femenina me llama y veo que era la ejecutiva a quien le había hecho el agradecimiento, quien me dice:
- La invitación para una cena, que quedó pendiente, sigue vigente?
- Sí, le respondí.
- Ahora a la cena te la quiero ofrecer yo. Puede ser hoy?
- Vine a buscar el auto, porque debo viajar a 200 kilómetros de distancia, donde tengo un compromiso dentro de tres horas. No puede ser mañana? Porque regreso a medianoche.
- Nos mantendremos en contacto por la mañana. Mi marido está a 2000 kilómetros y estará ausente una semana y quiero prepararte algo que te guste, en mi casa.
Quedé sorprendido con las palabras de mi amiga. Nos saludamos con un beso y partí para realizar el viaje programado, durante cuyo trayecto no pude quitar de mi mente aquél diálogo y me preguntaba qué sucedería al día siguiente.-
Yo vivía solo, así que durante la mañana la convencí que era mejor que cenáramos en un comedor de la zona y le propuse que si no le parecía mal, al café lo tomábamos en mi departamento. Aceptó gustosa.-
CLICK AQUI !!! PARA SEGUIR LEYENDO....
Comentarios
Publicar un comentario